Madera de Guayacán
La madera de Guayacán agrupa diversas especies muy similares, nativas de la américa tropical y caribe, de crecimiento lento que pueden llegar a alcanzar los 20 metros de altura. De gran dureza, es una de las pocas maderas que no flotan en el agua. Se encuentra protegida por el convenio CITES. Su resina ha tenido un uso medicinal tradicional.
Características y propiedades:
La albura de la madera de Gauayacán es de una pálida crema diferenciable del duramen, de un marrón verdoso casi negro. Difícil de trabajar y secar por su resinas, densidad y excepcional dureza.
Además, es una madera durable frente a hongos y muy resistente frente a termitas, insectos y xilófagos marinos.
Usos:
La madera de Guayacán es especialmente utilizada en situaciones o usos muy agresivos: Construcciones navales, tableros de puentes, tornería, cojinetes de hélices, ruedas de poleas o cabezas de mazos.
Denominación:
Científica: Heritiera utilis Kosterm; H. densiflora Kosterm
Española: Niangón
Descripción de la madera:
• Albura: Blanco grisácea
• Duramen: Marrón rojizo a marrón rosado
• Fibra: Recta, aunque generalmente entrelazada
• Grano: Medio a grueso.
Propiedades físicas y mecánicas:
• Densidad aparente al 12% de humedad 680 kg/m3 – Madera semipesada
• Estabilidad dimensional
– Coeficiente de contracción volumétrico 0,47% madera nerviosa
– Relación entre contracciones 2,2% sin tendencia a atejar
• Dureza (Chaláis-Meudon) 3,1 madera semidura
• Resistencia a flexión estática 1.150 kg/cm2
• Módulo de elasticidad 105.000 kg/cm2
• Resistencia a la compresión 550 kg/cm2
Durabilidad e Impregnabilidad:
• Durabilidad: Medianamente durable.
• Impregnabilidad: Albura poco impregnable, duramen no impregnable.
Mecanización:
• Aserrado: Fácil pero las sierras pueden embotarse con facilidad. La madera presenta aceites que pueden provocar alergias.
• Secado: Velocidad media a rápida. Riesgo ligero de deformaciones y fendas, más en piezas pequeñas.
• Cepillado: Tiene el problema de repelo, debido a la frecuencia de la fibra entrelazada y puede sufrir arranque de astillas.
• Encolado: Sin dificultades.
• Clavado y atornillado: Sin dificultades.
• Acabado: Con tapaporos previo pero sin dificultades, salvo cuando se presentan manchas de aceites, en cuyo caso debe buscarse eliminarlas mediante un disolvente.
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